…Neverland

¿Recuerdas el sitio entre el sueño y la vigilia; donde siempre se recuerdan los sueños? Allí te esperaré siempre. Allí siempre te querré.

[Hook, 1996

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…yo sé que tú ese sitio lo recuerdas. de la primera vez que nos vimos entre colores verdes y naranjas y azules. de la primera vez que el olor no nos era familiar… hasta que lo fue. yo sé que tú sabes de lo que te hablo. sé que conoces los pensamientos que fluyen por mi cabeza y no pasan por mis dedos porque ya saben que están contigo, donde deben estar. esa inspiración, esa música, esas ganas de volar y vivir, tanto que me das sin ser consciente. eso y tanto más que recojo de donde no hay más, de lo que deja tu aroma cuando te vas. y no puedes mentirme y decirme que no tienes idea de lo que te hablo; porque tus ojos hablan sin decir y tu boca me mira sin parar. porque tu olor conmigo se quedó, tu voz me persigue en la oscuridad…

 

…abrir puertas

Intentar dormir cuando no se tiene sueño es como obligar al cuerpo a evitar sentir lo inevitable, o a querer obligarse a hacer algo que realmente no se quiere, pero que se acaba haciendo por miedo, negación, engaño o falta de rigor en las válvulas sensibles… O quizá es todo al revés: evitar sentir lo inevitable es tan crudo como cuando te mueres de sueño pero no puedes dormir… qué más da.

¿Qué pasa cuando se tiene la sensación de estar sintiendo algo dentro con más fuerza de la cuenta, con un impulso que no se puede ser capaz de controlar? ¿Qué ocurre cuando los pies se mueven solos hacia un lugar que se sabe con casi total seguridad que no nos llevarán al sitio donde pensamos que está lo que cada noche soñamos y por añadidura es irremediablemente perfecto? ¿O cuando el corazón dice ‘hazlo’ y la cabeza pone por delante cientos de impedimentos que no permiten sentir con libertad ni dejar a los movimientos comportarse con fluidez?… ¿Qué pasa entonces? ¿Quién debería ganar la batalla: fluir o sentir; la razón o la pasión? ¿Quién se rendiría antes? …nadie sabe, aunque el tiempo se mueva y el espacio se alargue… sólo nos quedan en la mágica incertidumbre y el poder de las señales. Las que nadie ve pero sientes que te atropellan; las que son completamente imperceptibles, pero ahí están; señales que pasan desapercibidas incluso a tus ojos, y que cuando te das cuenta, quizás es demasiado tarde.

…las señales

…puede que sí, o puede que no

Puede que no sepas quién soy, yo tampoco sé muy bien quién eres… pero sé que te siento hoy cerca y mañana lejos.

Puede que no me veas pasar por delante de tus pensamientos… pero estoy presente en el silencio de tu voz, de tu olor, del calor; del secreto de eso a lo que llaman pasión… Y prefiero seguir distante a que tu sentido se percate de mí. Y no quiero que tu ausencia me rescate de aquí; y no quiero ser princesa ni sanar tu cicatriz…

Puede que no quieras saber que en las noches sueño con viajes donde vemos gélidos glaciares y mi manta es tu ropa interior. Puede que no debas saber que mi droga son tus palabras… pero soy consciente de que malgasto mi voz, mi olor, mi calor en querer impresionar a la pasión…

Y yo quiero cambiar mi rumbo para reencontrarme con tu piel y tú desafiando al oleaje de abrazos por descubrir, estrujando pesadillas que me impiden salir de aquí…

Salir de aquí.

…pregúntale al viento

si quieres saber algo de mi, pregúntale al viento. pregúntale al agua,  al aire que respiras, al sol de mediodía… ellos te dirán que vuelo hasta los confines de cualquier sonrisa perdida, cualquier abrazo descarriado, cualquier sombra que eche de menos un reflejo donde caer. cualquier beso de buenas noches; de los que hacen ensordecer…

Foto: Patio de Escuelas Menores, Salamanca, por @Ana Piédrola [http://www.flickr.com/photos/kusky/]

…hoy se vuelve contra ti

 

Memorizando los destellos que se esconden tras las sílabas. Si la vas a ver dile que yo ya no me quedo aquí helándome los dedos, quemándome el pulmón, proyectando sombras en la pared con luces de neón. Recolectando mis pedazos con más paciencia de lo habitual. Habitaciones que parecen mi ciudad, perdiéndome en las noches, buscando en un cajón, proyectando sombras en la pared con luces de neón.

Tanto brío para nada si a la misma vez estallan los principios y el comienzo de este fin. Y los ruidos, y esta casa, todo lo que no me falta, lo que nunca y siempre pretendí. Hoy se vuelve contra mi; hoy se vuelve contra ti

[LUCES DE NEÓN – BOZA]

…libertad

…llevar semanas con una canción en la cabeza y vomitarla sin más. He aquí un fragmento:

[Se nos paró el reloj de las promesas pendientes. Los veranos perdidos y la suerte de poder errar.

Se consumió el secreto, las dudas y lo común del sentido cuerdo en ese cómodo sofá.

Ya no quedan cicatrices en este circo ruin. Se escaparon las perdices de ese cuento al fin…

Libertad para volar, estallar y aterrizar. Libertad para olvidar, llorar y desear.

Libertad para ganar, buscar o encontrar. Libertad para observar la vida pasar…]


…inspiración

…y la inspiración llegó a ella, y dejó todo lo que andaba mediohaciendo, y se sentó al piano, y todo simplemente fluyó… las notas, las métricas y la voz… la voz de una imagen que llenó Salamanca de lágrimas de alegría y de abrazos invisibles. abrazos visibles en su cabeza a cada persona que feliz le había hecho, a cada persona que le había regalado una mirada, le había dado un buen recuerdo… y se acordó de su familia, su hogar, sus primeros acordes, de la primera vez que se inventó una rima y la primera vez que cogió una guitarra… y se dio cuenta que había dado a luz un sueño, un sueño completo y repleto de música. porque ella era música y sus minutos sonidos… ella era música y sus pasos olvido.